Mientras muchos se preguntan aún cómo sacar partido al actual auge de las redes sociales, otros ya han encontrado la manera de rentabilizar este medio que cada día adquiere mayor relevancia como canal promocional. No solo representa una increíble oportunidad comunicativa para las marcas o anunciantes con sus usuarios, sino también un medio de captar clientes potenciales y generar ventas directas.
Así lo han comprendido algunas empresas como Privalia, primer club privado de ventas en lanzar una tienda integrada en su propia página de Facebook es España, desde la cual los usuarios pueden visualizar los productos, compartirlos con sus contactos, seleccionar artículos y concluir la compra ya sea en la web principal o, como la inglesa Asos, en la misma página sin abandonar la red social. Además, Privalia ofrece, de manera adicional, una aplicación de atención al cliente que permite a los usuarios plantear preguntas y sugerencias y obtener respuestas directamente en la fanpage, completando y complementando el proceso de compra. Aunque estos casos de venta directa aún representan una minoría, la proliferación empresas de gestión de aplicaciones que permiten la creación de espacios de venta de este tipo, extenderá esta tendencia a otras muchas marcas, distribuidores, comparadores de precios e incluso usuarios particulares.
Simplemente hay que echar un vistazo a las actuales cifras de audiencias de redes sociales y los hábitos de comportamiento de sus usuarios para comprender el enorme potencial comercial del que hablamos. Según AIMC, el 60% de los usuarios de Internet en España se conecta diariamente a alguna red social; concretamente en este estudio, el 26,2% manifestó haber utilizado Tuenti en los últimos 30 días, frente al 21,9% que lo hizo en Twitter y el 90% en Facebook. Como hemos visto, esta es la red social en la que se prevé un mayor desarrollo a medio plazo, dadas otras cifras como las de eMarketer, que en su estudio predice que más de 130 millones de americanos utilizarán Facebook este año, cifra que superará los 150 millones en 2013, o las de Booz&Company, que estiman que el comercio en redes sociales facturará 30.000 millones de dólares en 2015.
Además, este último estudio indica que el 27% de los encuestados estaría dispuesto a comprar bienes físicos a través de las redes sociales, frente a un 73% que manifiesta temores al respecto por considerar que aún existen riesgos de seguridad y privacidad. No obstante, esta no representa una verdadera limitación si tenemos en cuenta el continuo desarrollo de nuevos modelos de compra, herramientas de venta y sistemas de pago que terminarán por disparar el comercio en este canal, valorado por muchos como el próximo motor de comercio electrónico.
Pero no solo hemos de considerar el potencial de ventas de este medio. También representa una gran oportunidad para captar posibles clientes, explorar nuevos targets y generar bases de datos mediante el desarrollo de formularios de registro que podemos poner a disposición de los usuarios de estas redes para su inscripción en una oferta, participación en un concurso, solicitud de un catálogo o información en general.
Como es de esperar, el sector de la afiliación también está experimentando ciertos cambios con este nuevo formato comunicativo, pues muchos publishers han decidido aprovechar el potencial de este canal para desarrollar su actividad y aumentar sus resultados. La posibilidad de compartir enlaces en estas redes supone una gran oportunidad a la hora de generar registros y/o ventas entre los seguidores de un perfil social, incluso sin necesidad de disponer de una página web, portal, base de datos o conocimientos de programación.
Pongamos el caso de un usuario básico al que le gusta compartir con los contactos de su red social favorita las promociones de un outlet online que le resultan más interesantes. Si este usuario se registra en una plataforma de afiliación como publisher, le será asignado un código de tracking que podrá insertar en sus enlaces a estas promociones y, de esta forma, obtener una retribución por cada una de las compras que esos contactos realicen a través de los mismos.
Esta combinación de afiliación y redes sociales hace posible que cualquier usuario de red social reciba una remuneración por actuar como prescriptor de una marca o empresa, o ejercer como distribuidor de la misma generando ventas y participando de sus ganancias con una comisión porcentual, lo que representa un amplísimo abanico de posibilidades para nuestro sector y cada una de las partes que lo integran.
Via: AffiliNet
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